domingo, 28 de diciembre de 2008

Por y para el Fin


Separados solo por una taza de café, evitaba mirarlo a los ojos, temía que notase algo extraño en ellos. Pensando en cómo empezar, recordaba el comienzo de todo, y sólo pensaba en disculparse por los sueños que tejió. Le oía hablar de algo, pero fingía escucharlo, en realidad se concentraba en reunir fuerzas para interrumpirlo con voz seria para darle un nuevo comienzo a sus vidas.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Lo que podemos, lo que tenemos.


Muchas veces tratamos de dar todo lo que tenemos. O tenemos todo lo que tratamos de dar. Y puede que para uno sea poco, y para el otro sea lo preciso; lo que necesita; ni más ni menos. Y entregarlo no nos cuesta tanto, porque nuestras murallas de protección no son tan altas como para dejarnos adentro con todo aquello que tenemos para entregar.
Pero otras veces lo que tenemos para entregar no es lo mismo que lo que entregamos. Pero lo intentamos una y otra vez, no llenamos un vaso, pero lo dejamos a la mitad. ¿Mitad llena o mitad vacía? Ese es el problema. Podemos ver que lo que entregamos es la mitad llena del vaso, pero el otro, al que le entregamos todo lo que tenemos y podemos, puede ver una mitad vacía. Esa mitad carente de lo que necesita, pero que tampoco le puedes entregar. Y no lo haces precisamente porque no quieres dárselo, sino porque no tienes como ni qué darle. Porque ya se los has dado todo, todo lo que tienes. Y no puedes satisfacer esa media mitad de vaso que ve vacío, porque como humanos siempre queremos probar más, no tenemos suficiente. El vaso no tiene fondo. Somos ambiciosos. Queremos tener más de lo que tenemos y podemos recibir; no tenemos todo lo que amamos… pero podríamos empezar por amar lo que tenemos para poder ver una mitad de vaso llena, y no vacía.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Tincómetro


Quedaba una estación para llegar a la que habíamos acordado, pero el viaje hacia ella me pareció eterno. Al bajarme del tren te llamé para avisarte que estaba allí. Subí la escalera con ansias nerviosismo, pensando sin querer en lo que vendría.
Poco a poco ascendí en silencio hasta que te ví… entonces recordé unas palabras que oí alguna vez: ‘Lo más difícil de aferrarse es dejarse ir’


domingo, 26 de octubre de 2008

Reflexión


Si escribiera un libro de memorias de éste año se mezclarían los sabores más dulces del amor con lo más amargos.
Si describiera lo que he vivido este año pocos (o nadie) lograría entenderme, o por lo menos decirme ‘creo que sé que se siente’.
Y es que nadie puede entender a cabalidad todo esto si no lo ha pasado; porque de verdad uno al principio no puede dimensionarlo. No logra creer que algo puede ser ‘tan cuático’.
Si a mi me lo hubiesen contado, creo que no hubiese entendido ni lo más mínimo de ésta historia, porque pucha que ha sido confusa. Pero pucha, me tocó vivirla nomás, y mirando las cosas ya con más tranquilidad, puedo decir que gracias a esto he aprendido y crecido más que en todo lo anteriormente vivido.

Más de alguna vez me pregunté ‘¡¿porqué a mí?!y creo que ahora yo misma puedo responderme esa pregunta: porque necesitaba un remezón fuerte para poder cambiar y madurar algunas cosas de mí.
Claramente hay formas y formas de aprender, pero creo que aquello es tan mínimo que al final da lo mismo.
No es la forma cómo se aprender la que importa, sino que cuánto es lo que se aprende y se crece.
Uno puede tener ‘a la mano’ la mejor forma de aprender, pero si no la toma ni la utiliza al final es como si no la tuviera.

Esa es una de las cosas que aprendí. Y estoy segura de que antes y ‘ahora’ tuve oportunidades más ‘suaves’ para aprender, pero no las ví. O no quise verlas. Por eso noté este remezón que tuve, para que de una vez por todas cambiara esos malditos defectos que tenía (o aún tengo pero trato de borrar).

Por todo esto y por mucho más, creo que puedo decir que éste ha sido el mejor año. El mejor para mi aprendizaje, para mi crecimiento, tanto intelectual como personal. He aprendido muchísimas cosas, una de ellas es precisamente lo que intento plasmar acá: reconocer errores y tomarlos para aprender de ellos. No juzgar la acción, sino la intención que es mucho más importante.



jueves, 16 de octubre de 2008

Nada




- ¿Qué te pasa? Te siento raro…- dijo ella algo preocupada.
- Nada – le respondió él semisonriente mirando hacia la nada-
- No sé porqué no te creo… ¿porqué no me dices la verdad? - dijo con un tono algo más suplicante.
- Pero si acabo de decirte. No me pasa nada – dijo ésta vez más serio, con una profunda e intensa mirada clavada en los temerosos ojos de ella.
- ¡Es que no te creo! te conozco… porfavor, dime…- su voz y sus ojos claramente estaban suplicándole una respuesta.
- ¡Nada! ¡No me pasa nada! Eso me pasa… que ya… nada, no me pasa nada - dijo corriendo rápidamente la mirada.

El silencio y las lágrimas brotaron al segundo después de oír aquella palabra clave.





lunes, 6 de octubre de 2008

Indiferencia


Si digo indiferencia ¿en qué piensas? Cuando, por a,b,c motivo recuerdo esa palabra, lo primero que pienso es ese típica frase que dice ‘las palabras maltratan, pero la indiferencia mata. Si buscamos el significado de la palabra indiferencia nos aparece ésta definición “Estado de ánimo que no siente inclinación ni repugnancia por alguien o algo determinado”. Aquí quiero detenerme un poco.
Siempre he creído que algo no puede darte lo mismo. Creo que se debe tener una inclinación, por muy vaga que sea. Y si, después de tomar cierta referencia sobre un asunto, decides que aquello no va contigo, y al final te da lo mismo si es o deja de ser, no sabría si llamarlo indiferencia, preferiría pensar que es más bien desinterés.
Y es que no sé, por lo menos para mí la indiferencia es el peor castigo que pueden dar. Más que el abandono o el desagrado. Más que un par de puteadas, o la prohibición de tener algo material. Más que la retención de algo que te guste.
Cito ahora una frase que escuché una vez en una película: ‘la indiferencia y el total abandono a veces causan más daño que el total desagrado’. Notable.
Que sean indiferentes con uno te puede dar a entender una serie de cosas, que no siempre son reales. El hecho mismo de no saber te lleva a pensar y repensar el porqué de esa actitud, el porqué de ese sentimiento tan dañino. Y le das vueltas y vueltas al asunto, y no sabes en qué fallaste, no sabes qué actitud o acto que hiciste fue el gatillante para que la persona indiferente sea, precisamente, indiferente.

Hablando con una compañera de esto mismo, coincidimos en que lo peor dentro de todo esto, que de por sí es malo, es cuando una persona que te importa o te importó mucho simplemente ya no te pesca y tu no sabí cuál es el motivo. Pero cuando lo conocí’ te dai’ cuenta de que es algo tan obvio que te cuestionai’ el no haberte dado cuenta al principio. ‘¡Cómo no me di cuenta antes!’, es lo que se suele pensar. Y le dai’ y le dai’ vueltas, hasta que, por lo menos yo, decido no hacerlo más. ‘Está bien. Erré. Pero ¿quién no lo hace? Debo aprender de esto, aunque sea un poquito’. Creo que es lo más sano que se puede hacer cuando no se entiende muy bien lo que ha pasado. Y cuesta no cometer el mismo error, pero si realmente ‘aprendiste la lección’ no cometerás el mismo error. No el mismo, ojo. Obviamente se cometerán errores nuevos que nos traerán nuevas enseñanzas, porque de eso se trata la vida: Ensayo-Error.

Y es complicado darse cuenta de que cometemos errores. Pero creo que tiene más mérito tratar de remediarlos que sólo reconocerlo. Aunque el reconocerlo también es parte fundamental del proceso de aprendizaje. Si nos limitamos a decir ‘pucha, me equivoqué’ y o hacer nada para remediarlo, nos estamos condenando a permanecer dentro el mismo margen de error, porque no está esa capacidad crítica que te ayuda a, finalmente, remediar el ‘mal’ que hiciste. Como lo que escribí del progreso. En el riesgo está el aprendizaje. El que no arriesga, aunque sea un poquito, no aprende nada. Hay que botar los muros para poder ver más allá de uno mismo… la vista del otro lado puede ser realmente hermosa o desagradarnos demasiado, pero por lo menos lo sabremos. Si sabemos el o los motivo(s) que provocaron que una persona fuese indiferente con nosotros, usémoslo(s). y si los desconocemos, pucha, hagámonos una introspección y tratemos nosotros mismos de saber en qué cresta fallamos.





Creo que es lo que más he tratado de hacer. Creo que es lo que más he aprendido este año, y eso me tiene muy, pero muy felíz :).

domingo, 28 de septiembre de 2008

Obstáculos


Muchas veces he escuchado de diferentes partes y personas que uno puede lograr todo lo que se proponga siempre y cuando esté dispuesto a correr todos los riesgos que eso conlleve. Para hacerlo, uno debe estar 100% seguro de que lo que busca está en aquello, y que teniéndolo será completamente feliz.


Se suele decir que somos capaces de dejar atrás lo que nos daña, o aferrarnos a lo que nos da fuerza. Pero ¿cuál es realmente el obstáculo que se debe saltar? ¿El miedo a perder? ¿O debemos saltarnos a nosotros mismos?

Hace poco en una película animada escuché que el único real obstáculo que se debe vencer para lograr lo que uno quiere, es uno mismo. Porque al final, somos nosotros los únicos que sabemos de qué somos capaces, y qué es lo que podremos o no podremos hacer. Pero a la vez, es tan difícil decidirse a dejar atrás esa parte que te acompaña siempre, y que al final algo te entrega, independiente de las consideraciones que cada uno le de. El miedo interior de cada uno, creo, que no es otra cosa sino cautela para actuar.

Una serie que me gusta mucho, en uno de sus capítulos planteó que: “El secreto para tener éxito está en aquello que renunciamos; en lo que sacrificamos para poder tener un momento de felicidad en que uno pueda decir legalmente que está conforme. Hay días en que los resultados hacen que los sacrificios valgan la pena, pero hay otros en que todo parece un sacrificio. A veces uno no logra entender porqué renuncia a ciertas cosas. Un hombre sabio una vez dijo "puedes tener lo que quieras en la vida si sacrificas todo lo demás por ella". Se refería a que todo tiene un precio, así que ante de empezar una batalla uno debe decidir qué tanto está dispuesto a perder. Con frecuencia hacer lo que nos agrada significa hacer a un lado lo que está correcto. Y dejar que alguien se acerque significa abandonarlas murallas que durante toda la vida has construido

Creo que últimamente todo me sabe más a sacrificios que a conformidad. Pero a la vez sé que cruzar y derribar las murallas que erróneamente construí me ha servido para darme cuenta de que no puedo pasarme toda la vida tratando de protegerme, porque no consigo crecer lo suficiente, lo que conlleva a que cuando se me presenta una dificultad no sé como enfrentarla, porque mis propias murallas me impidieron aprender a defenderme.

Sólo pido un momento de real tranquilidad, pero no sé qué tato estoy dispuesta a sacrificar por ello. Creo que ahí radica mi problema.

[ • SOAD - Lonely Day ] [ http://www.youtube.com/watch?v=VEvhpZPfvHY&feature=related ]

sábado, 27 de septiembre de 2008

Progreso


"Compartir el mismo espacio. Ignorarse, desconocerse. Disfrutar de un nuevo inicio. Interactuar, disfrutar. Intercambiar pasos. Primeros roces. Primeros saludos. Primeras miradas que nunca pensaron ni quisieron dejar de mirarse. Ignorar, suponer. Sentir, tratar de evitar. Creer que no es ni será. Querer que sea. Incertidumbre que mata. Primeras y nerviosas palabras que dan inicio a una historia que cada día que pasa se vuelve más compleja. Acercarse, mirarse, hablarse y quererse. Dar el primer paso… ¿el primero hacia el cielo o el detonante al infierno? Felicidad momentánea; felicidad esporádica. Efímera. Sonrisa v/s lágrima, amor v/s dolor. Deseo paciencia. Esperanza. Ánimo, alegría por el porvenir. Desesperación. Más lágrimas y dolor. Vaivén de vertiginoso sentir. Querer parar, querer seguir. Refugiarse entre un cálido abrazo que desaparece lo malo. Lo dañino. Refugio que se escapa de la realidad. No querer volver a abrir los ojos… Uno sube, se tranquiliza; el otro se mantiene o baja. No querer ser una carga. Si la amas déjala ser, si la quieres déjala volar (8). Extrañar, querer volver al inicio, pero saber que aquello no es posible. Nostalgia, melancolía. Querer que sea siempre igual. No resignarse pero creer que la idea es cada vez más posible. Más cercana. Sentirse tristemente sola. Creer que todo vá a volver a ser como era. Tener fe en que todo –nuevamente- va a pasar =). Ser optimista, pero, ¿hasta qué punto? ¿Optimista o ingenua?"




Es extraño, pero dentro de todo, sé que soy un poco de ambas. Ser optimista me lleva a ser ingenua muchas veces, pero saberlo no me limita a creer que sigo siendo capaz de más. Este año me he cuestionado demasiadas cosas, y me he dado cuenta de lo falente que puedo llegar a ser en muchos aspectos, y que debo reparar prontamente. Pero ¿qué es la vida sin aprender de los errores y corregirlos? Nada. La gracia es esa. Caerse, sacudirse, levantarse y seguir. Crecer... no caerse y decir 'puta la weá, me dolió' -como muchas veces lo hice- y no hacer nada para sanar esa herida. ¿Para qué contruir muros? ¿Para qué alejarse de los demás, para qué? ¿De qué sirve eso... ?

No sirve de nada. Me costó aprenderlo, pero porfin lo sé :). Y eso me alegra tanto, tanto tanto, que podría llorar de alegría. Y es que en algún momento hay que decidirse, los muros no mantienen a los demás fuera, si no a uno mismo dentro. La vida es un caos, pero es así, somos así. Podemos pasarnos la vida levantando muros, o podemos vivirla saltándolos. Aunque hay algunos muros demasiado peligrosos para cruzarlos. Pero en el riesgo está la emoción. En el riesgo está el aprendizaje. Como sea, lo único que sé, es que si finalmente nos aventuramos a cruzar, las vistas al otro lado pueden ser fantásticas. Y creo que eso es lo que me motiva.

lunes, 22 de septiembre de 2008

El Dolor


El que diga que ya habrá tiempo de dormir cuando te mueras, que venga y hable conmigo después de pasar unos meses como interno, aunque no es solo el trabajo lo que nos tiene en vela toda la noche. Si la vida ya es dura de por si, ¿por qué nos metemos en mas líos?, ¿porqué esa necesidad de pulsar el botón de autodestrucción?.Puede que nos guste el dolor, quizás nazcamos con el, porque sin el, no se, quizás no nos sentiríamos reales, porque siempre tropezamos con la misma piedra, porque uno se siente bien cuando deja de hacerlo.


El dolor adopta formas diversas, una punzada, una leve molestia dolor sin más, el dolor con el que convivimos a diario, pero hay un dolor que no podemos ignorar, un dolor tan enorme que borra todo lo demás, y hace que el mundo se desvanezca, hasta que solo podemos pensar en cuanto daño hemos hecho, como enfrentarnos al dolor depende de nosotros. El dolor anestesiarlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo. Para algunos la mejor manera de enfrentarse a el es seguir viviendo. El dolor solo hay que aguantarlo, esperar a que se vaya por si solo y a que la herida que lo a causado cicatrice, no hay soluciones ni respuestas sencillas, solo hay que respirar hondo y esperar a que se calme. La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse, pero a veces llega cuando menos te lo esperas, te da un golpe bajo y no te deja levantarte, hay que aprender a aceptar el dolor, porque lo cierto es que nunca te abandona y la vida siempre lo acrecienta.
[ Grey's Anatomy ]

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Palabras


Entre cada letra que conforma las frases que leo, se aparece tu nombre, como si intentaras encargarte de que no me olvidara ni por un segundo de tí, de tus ojos, o de tu sonrisa.
Es como si trataras de imponerte a toda costa entre mi pensamiento, como si no te fuera suficiente saber que tienes tu propio espacio en mi corazón.
Cada letra me recuerda tu nombre, y ada intento por olvidarlo me hace recordar que no puedo hacer más que asumir que estás dentro de mí, dentro de mi vida, y mis pensamientos; de mi corazón y mis sueños; dentro de mis penas y mayormente mis alegrías.
Temo un día despertar y no sentirte a mi lado; temo un día quedarme sentada esperando tan sólo una mirada evuelta, sin encontrarla.
A veces quisiera poder olvidar hasta tu nombre, poder abrir los ojos un día sin saber que existes, que respiras, que sientes... Pero ¿porqué olvidar algun día a quién en mí despertó algo tan puro en mí?
No sé bien porqué estoy tan llena de melancolía. Pero es que siento que entre cada partícula del aire que respiro está contenida tu esencia, es como si cada letra que existe no fuera otra que una de las cinco que compone tu nombre; es como sientre cada rayo de Sol que ilumina este día viera y sintiera que son tus ojos los que me miran y se clavan en los míos, buscando sólo una oportunidad de ser felíz.
Siento que estás más lejano que nunca, pero es como si la vida quisiera demostrarme que no lo estás; y que todo ésto no es más que una falsa realidad que nos envuelve y lleva al lugar donde nos encontramos... es como si entre cada momento que te pienso y el silencio que logro sentir escuchara tu vozsusurrándome al oíd, diciendome silenciosamnte que ésto nunca acabará... las nubes se mueven cautas y silenciosas, como si temieran del porvenir; el cielo es tan inmenso para ellas, y ellas no quieren vivirlo...
Sólo déjame alacazart en éste intento, o déjame de una vez partir para olvidar.
Sólo pido un momento de paz (I)

Frecuencia


No pocas veces me he preguntado cómo sería todo si no hubiese tomado las decisiones que tomé, o si hubiese hecho lo contrario a lo que hice; pero no dispongo aún de algo que prediga mi futuro de manera certera más que mis presentimientos y mis ganas de estar mejor. No pocas veces me he preguntado qué hubiese sido de mí si no te hubiese conocido como te conocí y cuando te conocí; pero no logro saber con exactitud lo que me hubiese pasado. Respondo a mis preguntas con vagos 'probablemente' 'tal vez' o 'seguramente', pues estoy segura que no sabré algo en mi vida con tanta convicción como sé que no sé que hubiese pasado si no te hubiese conocido. Probablemente mi vida seguiría tan lineal como lo era antes, posiblemente no hubiese aprendido jamás de nadie tantas cosas como he aprendido de tí. Tal vez no hubiese sido conquistada nunca por una sonrisa tan llenadora y tan expresiva como la tuya; o no me hubiese perdido en unos negros ojos brillantes y profundos como los que algunas veces ví empapados de emociones múltiples y traicioneras, pero que eran sinceras, reales; reflectores de miles de palabras no dichas pero expresadas con tal claridad que hasta un ciego las hubiese notado, y hasta el hombre más frío del mundo se hubiese conmovido... No pocas veces he pensado que el camino tomado no es el más fácil, pero es a la vez el menos tormentoso, el menos doloroso, el que tiene un mejor andar. Tal vez sólo para tí y no para mí. Tal vez para mí y no para tí. Pero son caminos que sólo con el andar se pueden despojar de tanta enredadera que posee.No pocas veces he pensado cuán hermoso es tenerte, y cuán doloroso es perderte. Porque sólo junto a tí me perdí mil veces en juegos tontos y risotadas eternas; porque sólo contigo puede hablar en el silencio, sólo con mis ojos, porque los dos sabemos que entre nosotros sólo basta una mirada para expresar cuánto nos queremos, y cuán importante somos el uno para el otro...Porque entre tus profundas e intensas, pero cálidas miradas me perdía en un mundo tan mágico que hasta yo misma era extraña, porque allí sólo existía ternura y calidez, paz y amor... porque me envolvías con tus ojos sonrientes, con tus mejillas ruborizadas y con tu sonrisa avergonzada. No pocas veces me he imaginado sin tí. Sin tus manos, sin tu voz, sin tu olor, sin tu calidez; tus llamadas, tus mensajes; tus chistes o tus preocupaciones; sin tus risas, sin tus penas, sin tus llantos, sin tus alegrías, sin tus miedos, sin tus fortalezas, sin tus temores, tus seguridades... Créeme cuando digo/escribo/pienso o siquiera sueño que si tu no estás a mi lado, aunque sea una fracción de segundo, no tiene sentido que éste lápiz siga rozando el papel.Sólo me conformo con un minuto al lado tuyo =) :*

viernes, 5 de septiembre de 2008


¿Me puedes ver? ¡Abre lo ojos! Sé que estás aquí, no te dejaré partir. Lo siento, te quiero aquí esta noche. Sé que estás quí, sé que no te irás. Ésto no termina, te sienyo adentro aún, escucho tu voz dentrode mi cabeza. Ven y quítame el miedo esta noche. Ésta y todas las demás. Eres el ágnel e mi pesdilla, quita éstas sombras de mialrededor, no dejes que ésto termine. por más que l lluvia moje tu cuerpo, sé que despertarás.

domingo, 24 de agosto de 2008


... Es como si entre mi lento palpitar, mi entrecortada respiración y el rápido sonido que produce el lápiz al rozar el papel se pronunciara silencioso tu nombre.
Es como cuando entre el humo del cigarrillo y la tensión del ambiente tuvieras qe lanzar la última carta, siendo la respiración inaguantable;
Es como si lentamente vieras los resultados más inesperados de las cosas jamás reveladas;
Es como si llevara corriendo en mis venas cada letra y sonido que forma tu nombre.
Es como si esperara encontrar tu perdida mirada entre los lugares más recónditos del firmamento;
Es como si el viento masajeara mi cara de forma especial pero a la vez inexplicable;
Es como si dijera de la forma menos burda pero más locuaz que te amo, notando en tu cara algo de rubor, distinguiendo en tu perdida mirada algo de cordura, sintiendo en tu piel algo de calor, creando en ti algo muy inusual, tanto, que me extrañaría notarlo, sentirlo, o incluso oírlo;
puesto que tu inexplicable frialdad ante el más emotivo pero sincero te amo pone en duda cualquier especulación posible sobre tu probable reacción.
Y esk creo conocerte más a tí que a mí misma, creo poder sentir más en tí que en mí;
Pero inspirarme en ti tbn es lo más inapropiado, pero a la vez lo más sincero...
... y todo esto para decir que no puedo evitar sonreír al verte/hablarte/mirarte los ojos o rozarte siquiera la espalda.
Es como si las palabras quedaran en mi garganta, y que el simple te amo fuese disuelto entre nudos y balbuceos.
Es como si me odiase por no poder gritar esto.