martes, 21 de julio de 2009

No me sirve, ni me sirvo.


Mate de coca. Metro de Santiago, especialmente en verano. La calle Bandera. El pasto. Regalos de Navidad. Mi cumpleaños. El n° 24. Pizzas. El río Mapocho. El Peda. Los bolsos hippies. La Cumbre del Rock. Los Museos. La Plaza de Armas. La lluvia, el Sol. El viento. Las hojas secas de otoño. Los eclipses. Los cuchuflís y otros dulces. El punk, el rock, la música en general. Todo, absolutamente todo, tiene olor y color a tí. ¿Cómo, entonces, dejar de pensar? Así no me sirve, ni me sirvo.


miércoles, 15 de julio de 2009

Malas costumbres.

Dormir sin hacer la cama. Dejar todo para última hora. Comprarme algo sin tener la necesidad de hacerlo. Desconcentrarme del estudio y urgirme después por tener poco tiempo. Ser impuntual. Recordar mucho. Quedarme dormida con la luz prendida. Tener mi bolso/mochila llena de pura weás. Guardar papeles idiotas, como boletas de negocios ode recarga de mi pase en el metro. Dejar mis lentes en cualquier parte y después no encontrarlos. Creer que puedo hacer todo sola. Ayudar poco a hacer el aseo. Acostumbrarme a las personas. Tener ganas de hacer cosas y no hacerlas. Estudiar sólo cuando la materia me gusta; cuando no, repaso un poco y chamullo... y extrañamente me va bien. Burlarme de las personas, pero no en mala... pero burlarme al fin xD!. Morderme las uñas. Ser estática. Ser miedosa. Ser un poco paranoica. Ser desordenada. Creer que siempre puede pasar algo peor. Ser preocupona. Desconfiar.Escribir feo cuando hago resúmenes. Dejar mi ropa tirada cuando me la saco. Esperar a que se acumule mucha ropa para ordenarla. Creer que hago las cosas bien cuando las estoy haciendo pésimo. Creer y utilizar a veces la Ley del Mínimo Esfuerzo. Estirarme y quedarme dormida. Hacerme sonar el último hueso de la espalda. Ver que son la 1.30am de un día antes de un examen; saber que no he estudiado nada, y continuar escribiendo acá sin empezar a estudiar. Ser irónica.Esperar siempre a que estés ahí. Rayar los costados de los cuadernos con frases idiotas o letras de canciones. Usar calcetines de diferentes colores, sin importar su el par está limpio o sucio. Dejar las verduras que no me gustan alrededor del plato y no comérmelas. Tener los cuadernos desordenados y después no entenderme. Hacerme ver siempre bien. Ocupar vasos, platos o cualquier utensilio y tenerlo por días en mi pieza sucios, hasta que mi mamá me rete. Siempre perder lápices. Criticar y después cometer ese mismo error. Dejar las cosas a medias, pensando que un día las terminaré. Guardar hasta el más insignificante detalle/recuerdo que tenga un significado, por más chanta que sea éste. Tener una idea en la cabeza y que no me deje estudiar hasta que la termine ¬¬. No dar recados, o hacerlo muy raramente. Ocupar el ''puta la weá'' para todo. Estancarme. Poner aquí cualquier tontera pa rellenar. Sentirme contenta porque escribí 50 de mis malas costumbres y creerme bacán.

domingo, 5 de julio de 2009

Suficiente es Suficiente

Una de las cosas que más odio es sentirme dependiente, de algo o de alguien. Me gusta la libertad, y siempre peleo por ella. Sin embargo, últimamente de alguna manera me he sentido dependiente; de una llamada, de una respuesta, de una mirada, de un saludo... de alguna señal que me demuestre que aún existe algún interes... no sé si quiero seguir sintiéndome dependiente, aún cuando creo que el tiempo que vivo puede llevarme a un mejor mañana. Pero no sé si quiero seguir esperando, porque sencillamente no sé si habrá un mañana. ¿Y si al final toda esta espera se traduce en un no más? ese no más que tanto temo.. y que menos espero. Y no sé, siento y pienso tantas cosas que no sé con cual quedarme. Han sido tan extraños, que no se cómo enfrentarlos, porque no quiero darme cuenta de que me estoy haciendo dependiente de lo que menos me gusta serlo... preferiría una muerte rápida que quemarme de a poco; preferiría un "no más" en vez de seguir nadando en este no se que de reacciones que cada día son diversas; motivo por el cual cada día es una especie de "desafío".

A ratos bien, por otros no tanto... odio sentirme como ascensor anímicamente hablando; y no soy así. Odio también tener que poner una sonrisa para evitar interrogatorios; u odio también sentirme no-yo. Odio tener que escribir acá para sentir que tiro toda esta mierda pa'fuera; pero es mi opción, y si no hablo es porque no quiero cargarle a los demás mis tonteras, porque creo que son personales, y creo que por respeto a las decisiones personales me quedo así. No estoy para molestar, no estoy para incomodar. No estoy para condicionar, ni para dar pena, ni para ser reiterativa. Prefiero ser de esas personas que sacan una sonrisa con las leseras que habla; de las que siempre se les ve bien, aunque eso no sea del todo cierto. Y no es ser falsa, al contrario, porque yo trato de dar alegría, yo soy así... y odio dar pena, y hablar sería de cierta manera dar pena. Odiaría también publicar esta weá y que después se lea xD! pero si no lo hago, no me sentiré un poco mejor.

Quizá soy obsesiva. Quizá soy dependiente... muy probablemente odio sentirme sola, y definitivamente odio la incertidumbre. Probablemente muchas de estas cosas comúnmente las niego hasta la muerte, pero algunas veces (como ahora) no puedo evitar que la realidad me pegue dos bofetadas y me diga: "oye! deja de mentirte, asume que no estás bien" Y es ahí cuando me hago los Mea Culpa y busco mis responsabilidades; lástima que ésta vez se me ha vuelto más difícil encontrarlas. Y no sé de qué manera puedo encontrar aquella cosilla en la que fallo, quizá gravemente. Quizá necesito tiempo para darme cuenta...

Pero definitivamente el tiempo no está a mi favor. Se me hace eterno, y con cada segundo que pasa me siento más dependiente. Con cada segundo que pasa extraño más... con cada segundo que pasa me siento menos preparada y más vulnerable. Con cada segundo que pasa me dan más ganas de dejarme llevar por mis impulsos y no quedarme sólo en la idea. Pero los controlo, pese a que yo sñe que el cuerpo obedece naturalemente a los impulsos, y que es difícil controlarlos... pero prefiero intentarlo a causar un posible daño si los sigo. Condicionarme puede ser para mejor si miro más allá de mis narices. Condicionarme y forzarme de alguna manera es tratar de hacerme ver que puedo dejar de ser dependiente de lo que me tiene ahora en un hilo. Condicionarme y de alguna manera forzarme a actuar como si todo estuviera bien me ayuda a dibujar una sonrisa en mi cara, esa que nunca debe desaparecer... porque sin ella, sinceramente no soy yo.

Tal vez ya es suficiente para mí.