domingo, 15 de febrero de 2009

A ganador


Éste último año de vida me puso a prueba fuertemente. Pero no logró vencerme. Terminé con mis rodillas llenas de heridas a causa de las constantes caidas, pero eso no impidió que mis ganas de estar mejor se agotaran.
Perdí muchas cosas en el camino, pero gané muchísimas más.
Me probé a mi misma ser capaz de lo que me proponga. Sé que soy fuerte. Sé que valgo más que cualquier cosa, y no eso es jactarme de ser lo mejor. Pero desde ahora, yo soy para mí, lo más importante.
Qué importa cuánto gané, o cuánto perdí, si al final tengo el tesoro más apresiado: tranquilidad.
Los que realmente me quieran, estarán conmigo, como me lo dijieron y demostraron. Y eso también es una ganancia tremenda.


=)